Apicultura sostenible y ecologíaEcoactualidad¿Es posible un mundo sin abejas?

23 mayo, 2019by alpispa0

El pasado lunes 20 de mayo fué el dia internacional de las abejas, por ello hoy en Ecoalpispa le rendimos pleitesía a estos simpáticos polinizadores que son los mejores ayudantes en la reproducción de muchísima plantas y son básicos en cualquier ecosistema.

¿Por qué se celebra el 20 de Mayo el día de las abejas?

Esto se debe a que el 20 de mayo coincide con el aniversario del nacimiento de Anton Janša que, en el siglo XVIII, fue pionero de la apicultura moderna en su Eslovenia natal. Janša rendía culto a lo buenas trabajadoras que son las abejas debido a la poca supervisión que necesitaban.

Las Naciones Unidas instauraron este día en 2017, con una función muy definida: que nos pique la curiosidad sobre este imprescindible insecto… y vaya si nos ha picado.

Vamos a llevar a cabo un ejercicio de escritura de ficción distópica, pensando en cómo sería un futuro sin abejas

¿Cómo sería un futuro sin abejas?

“Al hombre sólo le quedarían cuatro años de vida. Sin abejas, no hay polinización, ni hierba, ni animales, ni hombres”. A. Einstein. Le sobra razón.

Si desaparecen las abejas, se acaba con la biodiversidad de las plantas silvestres con flor ya que de estas, un 90% dependen en gran medida de la polinización por abejas. Esto desencadenaría una crisis alimentaria sin precedentes a nivel mundial, a causa de que el 70% de los principales cultivos para consumo humano producidos en España (84% en Europa) dependen también de este tipo de polinización.

Imagínate por un momento el típico mundo post apocalíptico tipo Mad Max ¿Escalofriante verdad? Algo así sucedería, debido a que la crisis alimentaria sería un lastre para el avance de una sociedad de 7.500 millones de personas, incapaz de mantener el sistema de producción alimentos de manera artificial cómo se muestra en el video.

Si desaparecieran de manera total en un periodo de tiempo inferior a diez años, el planeta colapsaría por una grave falta de alimentos repentina y, por ende, una reducción drástica de la población. También ocurriría una disminución de la ganadería, al verse estos animales herbívoros afectados por la disminución de plantas. Sólo sobrevivirían, en condiciones muy precarias, aquellos que fuesen capaces de llevar a cabo una polinización artificial con éxito y un mantenimiento mínimo de la diversidad de especies vegetales para consumo humano.

En China ha sido una práctica habitual, debido a las medidas que impulsó Mao Zedong para fomentar la agricultura con plaguicidas. Destruyeron las plagas, pero también los polinizadores.

El video ilustra brevemente y de manera visual, cómo necesitariamos de un nuevo oficio para las personas, el de polinizador humano.

El futuro depende de ellas y de nosotros

Eliminar los plaguicidas es la forma más rápida y eficaz para reducir la presión que sufren desde la agricultura industrial. En este aspecto la Unión Europea ha sido un modelo a seguir (aunque un poco tarde) restringiendo cuatro insecticidas demostradamente peligrosos paras las abejas, pero estas restricciones deben ser reforzadas y ampliarse a otros plaguicidas igualmente peligrosos. La preocupación crece cada día más, estando en todas las noticias e incluso en las propuestas legislativas de varios partidos políticos.

Pero una de las soluciones a largo plazo para frenar este preocupante declive de insectos polinizadores, fomentar su salud, pero también la biodiversidad del planeta en general y nuestra propia salud tiene nombre: agricultura ecológica. La agricultura ecológica es la única que trabaja con la naturaleza y no en su contra, siendo capaz de ofrecernos alimentos sanos, sabrosos y sin químicos.

De las acciones de hoy, depende el futuro de mañana.

alpispa

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