Apicultura sostenible y ecologíaCambio climático y floración primaveral

7 marzo, 2019by alpispa0

Floración…espectáculo de masas

Este año se ha adelantado el invierno, eso es una obviedad. El mes de febrero de los últimos años siempre había sido el más frío, incluso con alguna nevada copiosa en zonas de la península. Ahora la gente celebra este anormal calor con alegría luciendo tipo en las redes sociales mientras se adulan haciéndose sesiones de fotos interminables. La vida es lo que pasa mientras estás absorbido en las redes sociales dicen.

Entre tu y yo, a todos nos encanta el sol, pero también nos ha de preocupar lo inusual de estas temperaturas a estas alturas del año. Una primavera temprana la cual trae olores y colores a nuestros campos, pero analizemos un poco más profundamente las causas y consecuencias de esto.

Vamos a mirar primero el espectáculo de los almendros en flor, el cual aglutina a un gran número de familias domingueras para pasar el dia en alguno de los jardines donde han sido plantados artificialmente.

Bello y peculiar es el almendro (Prunus dulcis), preludio de la primavera destacando sobre el resto de árboles pelados con su dulce aroma.  Su caso es curioso porque prefieren arriesgar su supervivencia a una helada tardía de invierno que a una ola de calor temprana en verano, disponiendo del agua necesaria para engordar su fruto. No obstante, las flores no son delicadas, aguantan hasta casi los 3 grados bajo cero.

Primavera invernal

La helada tardía no ha llegado ni se le espera (aunque nunca lo podemos saber al 100%), por lo que su estrategia reproductiva ha sido un éxito rotundo. Este año florecieron la segunda semana de febrero, algo que es relativamente normal para ellos, pero para su reproducción necesitan valiosos aliados que lleven el polen de flor en flor porque sin ellos no hay fruto.

Lo anormal de esta época es que también, junto con el almendro, florezca el cerezo. la floración del cerezo en la península suele ser tardía entorno finales de marzo y principios de abril para evitar las heladas tardías entre febrero y marzo. Pero este año han florecido casi al mismo tiempo, lo cual para los domingueros ha sido un espectáculo sin igual, pero el trasfondo para los ecologistas es bastante preocupante.

Los cerezos para florecer necesitan un cambio brusco de la temperatura, pasar del frío invernal a la temperatura primaveral confortable en apenas unos días. Este hecho se dió en la segunda semana de febrero, siendo uno de los meses más cálidos que se han recordado hasta la fecha en esta época.

Sincronicidad polinizadores – floración

Muchos estudios han documentado casos en los que el momento de los eventos estacionales, como la floración de las plantas o la aparición de insectos, está cambiando como resultado del cambio climático producido por el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Estos tipos de cambios resultan preocupantes porque pueden llevar a desajustes en el tiempo entre las especies que dependen unas de otras, los mutualismos entre especies se ven amenazados.

El almendro y el cerezo necesitan de insectos polinizadores al mismo tiempo que echan las flores para que su reproducción sea exitosa. Una ola de frío posterior a la floración puede provocar que aumente la distancia entre la sincronización de estos eventos previamente perfectamente sincronizados.

Esto puede tener unas consecuencias dramáticas ecológicamente que afectan al ser humano, tanto a nivel económico como alimenticio. Una desincronización entre floración y la presencia de polinizadores puede producir un menor número de frutos en especies utilizadas para la alimentación comercial.

alpispa

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